El cheesecake (de cualquier sabor) era uno de mis postres favoritos antes de hacerme vegana, por eso fue una de las primeras recetas que busqué en su versión vegana y con la que empecé a experimentar. Por suerte para mí y para todos los amantes de este postre, es muy sencillo conseguir un cheesecake vegano que no tenga nada que envidiar a uno con lácteos. Y precisamente porque me encanta, después de publicar un primer cheesecake vegano básico hoy os traigo un cheesecake vegano de limón sin horno, diferente al anterior pero igual o más rico… ¡de verdad! 😉
1. Poner la noche anterior los anacardos crudos a remojo en agua suficiente para que los cubra y sobre (los anacardos se hincharán).
2. Triturar las galletas y derretir el aceite de coco o margarina, mezclar y distribuir presionando sobre el fondo del molde, previamente engrasado. Reservar en la nevera para que endurezca.
3. Exprimir los limones y rallar la piel. Reservar.
4. Escurrir los anacardos, triturarlos hasta que se conviertan en crema, añadir el azúcar, el zumo de limón, la ralladura y la cucharadita de cúrcuma (es para dar color, no se nota el sabor) y volver a batir hasta que se integre todo bien. Reservar.
5. Poner a calentar la bebida vegetal en un cazo y, cuando hierva, bajar el fuego un poco y añadir el agar agar. Remover sin parar durante 2 minutos y apagar el fuego. Añadir a la crema de anacardos y limón y volver a batir todo junto hasta que se integre bien. Es momento de corregir el azúcar en caso de quererlo más dulce.
6. Verter la crema dentro del molde, encima de la base de galletas y volver a reservar en la nevera durante varias horas, hasta que se compacte bien el cheesecake. Si queréis, para que compacte más todavía y tenga un punto diferente también lo podéis enfriar en el congelador y sacarlo un ratito antes de servirlo, quedará con textura de tarta helada.
7. Antes de servir decorar como más os guste, yo lo he hecho con flores secas comestibles pero también quedaría muy bien con ralladura de limón, mermelada de limón, frutos rojos (frescos, congelados, liofilizados…) o incluso hilos de chocolate negro fundido (habría que volver a enfriar en este caso).
Como habréis visto, este cheesecake vegano de limón sin horno es todavía más sencillo que el clásico que os enseñé hace unos meses. Yo hice este pastel para mi cumpleaños y triunfó, me comentaron que el contraste ácido y dulce estaba espectacular, ¡y yo encantada! Y ahora os voy a hacer un pequeño spoiler que solo sabrán los que lean hasta aquí… La semana que viene subiré una versión ligeramente diferente de este cheesecake: de fresas en lugar de limón y sin azúcar ni galletas, es decir, apto para celíacos, diabéticos o, simplemente, dietas low carb. Y riquísima, ¡por supuesto! (¡Ya está subida!: cheescake de fresa vegano sin gluten y sin azúcar)
¿Os atrevéis con este cheesecake vegano de limón sin horno? ¡Contadme qué tal os ha quedado en los comentarios!
Bueno, bueno, bueno… Esta receta causó furor en redes sociales, así que he decidido…
19 April, 2018¡Buenas a todas y todos! Ya se está acabando la Navidad y nos vamos…
19 April, 2018¡Bien! Te has suscrito correctamente a la newsletter de recetas.
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Lorena | 1st May 18
Hola Aloma! Vi tu receta en IG y este finde la he hecho para celebrar el 97 cumpleaños de mi abuela y ha sido todo un éxito, a todo el mundo le ha encantado!! Gracias por compartir tu receta!!
The Veggieterranean | 1st May 18
¡Genial, Lorena! Ya he visto por Instagram lo espectacular que te ha quedado el cheesecake. Me encanta que os haya gustado, ¡gracias a ti por el comentario y un abrazo! 😀