Cheesecake de speculoos (Lotus Biscoff)

Bueno, bueno, bueno… Esta receta causó furor en redes sociales, así que he decidido subirla también al blog para que nadie se la pierda. Esta pequeña bomba de placer se llama cheesecake de speculoos, galletas más conocidas popularmente por la marca Lotus Biscoff. Si os gusta el dulce y os gustan las galletas, os aseguro que esta cheesecake es la cosa más rica que probaréis en vuestra vida. Un capricho para comer de forma puntual y disfrutarlo al máximo, que para eso son los caprichos, ¿no os parece?

No os hago esperar más, guardad en favoritos ya mismo esta receta de cheesecake lotus biscoff, que además de estar tremenda es realmente fácil de hacer y no necesita horno ni cocinarse de ninguna manera. ¡Vamos allá!

INGREDIENTES para 1 cheseecake pequeño (8-10 raciones)

• 12 galletas lotus biscoff + 2 para decorar
• 3 cdas margarina
• 250g tofu blando
• 200g crema lotus biscoff + 2 cdas para el topping
• 1 cda zumo limón
• 1 cda levadura nutricional
• Pizquita de sal
• Chorrito leche de soja (opcional)

UTENSILIOS de cocina

• Molde desmontable de 15-18cm de diámetro.
• Batidora

PASOS A SEGUIR

1. Triturar las 12 galletas y mezclar con una cucharada de margarina derretida. Formar la base del pastel presionando la masa uniformemente en el fondo del molde y poner a enfriar en la nevera.

2. Mientras, batir el tofu escurrido con los 200g de crema lotus, una cucharada de margarina derretida, el zumo de limón, la levadura nutricional y la pizquita de sal. Batir hasta que sea una crema muy fina sin tropezones. Si es necesario, podéis añadir un chorrito de leche de soja para ayudar a la batidora a batir, pero cuanta menos mejor para que el pastel cuaje bien.

3. Verter el relleno encima de la base de galleta, alisar la superficie lo mejor posible y enfriar en la nevera al menos 4 horas.

4. Pasado el tiempo de enfriado, derretir una cucharada de margarina y mezclar bien con dos cucharadas de crema de lotus hasta crear una salsa. Verter por encima del pastel de la manera que más nos guste y volver a enfriar al menos media hora más.

5. Si un rato antes de servir vemos que no ha cuajado del todo porque tenía demasiado líquido, se puede meter media hora o una hora en el congelador y sacarla 5 minutos antes de servir. Desmoldar con mucho cuidado separando los bordes con un cuchillo primero.

Como veréis no es un dulce para todos los días, pero en un día especial os aseguro que con esta cheesecake triunfáis entre todos los públicos. Si os atrevéis con esta bomba de sabor, recordad subir una fotito a redes sociales y etiquetarme para que la vea: Instagram o Facebook. ¡Me hará muchísima ilusión!