Queso camembert vegano (Receta tutorial y mi experiencia)

¡Buenas a todas! Como os prometí, hoy os traigo un tutorial de cómo hacer queso camembert vegano según mi experiencia. Antes que nada quiero dejar bien claro que en esta receta yo he innovado muy poco o nada, me he basado en la misma receta que podéis encontrar en muchos blogs veganos y cuya autoría original desconozco, aprendiendo trucos de unos y de otros y modificando cosas en base a mis necesidades. Por eso os voy a poner links a las referencias que a mí me han servido y luego os explicaré cómo hacerlo y mis trucos, ¿de acuerdo? 😀

• Full of plants (blog)
• Nutririana (blog)
• Peace L0ve Vegan (Stories de IG)

Ahora sí, vamos a por los ingredientes y los utensilios que vais a necesitar y luego el paso a paso. Voy a poner links a cacharros que yo he comprado porque eran ideales para hacer los quesos: no son mejores ni peores que otros, son los que tengo yo y que me han ido bien, solo los pongo para que os hagáis una idea de las medidas. También os aviso ya que esta receta de queso camembert vegano requiere UN MES de maduración y mucha paciencia, pero que el resultado es espectacular. ¡Vamos a ello!

INGREDIENTES (para 4 quesos camemberts veganos)

• 400g de anacardos crudos – (Yo los compro aquí a kilos porque sale bien de precio)
• 8 cápsulas de un probiótico vegano
• 1/2 cucharadita de café de moho blanco (Penicillium Camemberti) (Yo lo he comprado aquí, es un sobrecito que da para MUCHOS quesos)
• Sal marina
• Agua

UTENSILIOS de cocina

• Un bol grande.
• Olla.
• Un colador grande.
• Procesador de alimentos o batidora.
• Un recipiente cerrado mediano tipo tupper.
• 4 moldes de queso o de tartitas, desmontables (Yo he utilizado estos)
• Film de plástico transparente
• Un recipiente grande con tapa en el que quepa una rejilla con los 4 quesos encima y que quepa en la nevera (Yo compré esto)
• Una rejilla de horno o similar que quepa en el recipiente de plástico, también sirve una esterilla de bambú de hacer sushi.
• Una espátula de silicona o similar

PASOS A SEGUIR

PREPARACIÓN INICIAL

1. Poner los anacardos a remojo en agua toda la noche en un bol grande. Funciona desde 8 horas hasta 12 más o menos, si hace calor no lo dejaría más por si se estropean.

2. Poner a hervir abundante agua en la olla. Cuando rompa a hervir, sacar un vaso de agua y reservar. Hervir los anacardos un minuto para eliminar patógenos y cosas malas que no queremos que crezcan en nuestros camemberts, retirar del fuego, colar y dejar escurrir y enfriar unos minutos.

3. Procesar o batir los anacardos hasta conseguir una crema fina pero no líquida, que se le pueda dar forma. Añade un poquito de agua para conseguir dicha textura, pero MUY poco a poco, no te vayas a pasar. Si tu procesador de alimentos es pequeño como el mío, tendrás que hacerlo en varias tandas. Ten paciencia, no tienen que quedar tropezones y puede costar un rato.

4. Cuando tengas todos los anacardos hechos crema, es momento de verter el contenido de las cápsulas de probióticos (las capsulitas de plástico las tiras) encima de la crema y el polvo de moho blanco (Penicillium Camemberti). Ahora lo ideal es volver a batirlo todo junto, pero reconozco que yo lo hice a mando dándole mil vueltas con una cuchara grande porque me daba pereza volver a procesarlo por tandas. Eso sí, si lo haces así, tendrás que darle mil vueltas para asegurarte que se mezcle todo bien, lo dicho. LO IDEAL es volver a procesarlo todo junto.

5. Verter la mezcla en un recipiente sin dejar vacíos por en medio de la crema, poner la tapa y guardar en un sitio con temperatura estable, como puede ser el horno, durante 24h. Si hace mucho calor, tal vez con menos horas sea suficiente. Sabrás que está hecho porque la crema soltará un olor ácido y habrá burbujitas por en medio. Es momento de trasladar el envase a la nevera unas pocas horas (2-4h) para que se endurezca un poco.

6. Ya estamos preparadas para empezar a hacer los quesitos. Prepara los moldes desmontables, limpios, secos y forrados por dentro con film transparente, que sobre por arriba para cerrar los quesos. El objetivo de esto es que la masa no se pegue a los moldes y que coja forma de queso. Ahora reparte la masa entre los 4 moldes bien apretada para que no queden agujeros. Finalmente cierra el film transparente por arriba y termina de darle forma al queso con los dedos a través del plástico.

MADURACIÓN

7. Deberás tener durante un mes la nevera a potencia media para que el moho pueda crecer (no te preocupes, a mi no se me ha estropeado nada, aunque es una ventaja ser vegana para esto, las verduras aguantan bien). Primero deja los quesos dentro de la nevera con el molde un día para que cojan forma.

8. Al día siguiente quita con mucho cuidado los bordes de los moldes desmontables y deja solo la parte de abajo y el plástico. Deja los quesos en la nevera otro día así.

9. Al siguiente día será momento de valorar si ya puedes sacar los quesos del plástico y ponerlos en la rejilla o todavía están demasiado blandos. Así pues, bien ahora o bien al día siguiente es momento de retirar la base y el plástico y pasar los quesitos a la rejilla. La rejilla deberá ir dentro del envase grande cerrado que os había comentado. Cuando pases los quesos a la rejilla será también momento de salar los quesos: tira un poquito de sal marina por todos los lados del queso y frótalos con cuidado con los dedos para que se integre la sal.

Si vuestra nevera genera bastante humedad, no hace falta poner nada más que la rejilla con los quesos dentro, pero si es una nevera buena (no como la mía) no generará humedad y deberás poner también dentro un recipiente con un poquito de agua para que no se pierda la humedad.

10. A partir de aquí simplemente tendrás que girar los quesos cada día y limpiar con un trapo la humedad que se generará dentro de la caja. Esto es importante para que no caiga agua encima de los quesos y los estropee. Este proceso durará unas 3 semanas, a partir de 1 o 2 semanas verás cómo crece el moho blanco, siempre que sea blanco significa que va bien (si fuera negro o de otro color, es mala señal, será que ha entrado en contacto un moho malo y lamentablemente deberás tirar los quesos. Pero no te preocupes, esto no es habitual).

Cuando haya pasado un mes más o menos desde el inicio del proceso, tus quesos estarán listos. Si pasan unos días más no pasa nada, simplemente tendrán un sabor más fuerte. Los puedes envolver en papel de horno bien cerrado e ir consumiéndolos sin prisa, aunque no creo que puedan durar más de 2 semanas. 😛

Espero que tengáis paciencia para hacer esta receta de queso camembert vegano porque de verdad que vale la pena, ¡yo no puedo parar de hacerlos! Si la hacéis siguiendo mis consejos me encantará que me dejéis un comentario aquí o en redes sociales (Facebook o Instagram), de igual manera podéis dejarme cualquier duda que tengáis e intentaré resolverla. ¡Que lo disfrutéis mucho! 😀