Sopa de galets vegana (con galets rellenos)

Hace unas semanas os compartí por redes sociales la foto de mi versión veganizada de la sopa de galets y os gustó mucho. Prometí que volvería a prepararla nada más pudiera para apuntar ingredientes y cantidades y por fin lo he hecho. Aunque no soy catalana, al ser valenciana es una cultura que conozco y siento muy cercana pero, aún así, nunca había probado ni cocinado la famosa sopa de galets en ninguna versión. Por eso me siento un poco atrevida al haberme tirado de cabeza a la piscina con esta receta, pero puedo asegurar que queda muy rica y es fácil, solo requiere un poco de tiempo y paciencia. Tal como hacen los catalanes, creo que es un plato navideño ideal: reconfortante y sabrosísimo. ¿Os animáis con mi sopa de galets vegana? ¡Vamos a verla!

 

Sopa de galets vegana (con galets rellenos)

 

INGREDIENTES para sopa de galets vegana (4 raciones)

  • 3 litros de caldo de verduras (en el paso 1 doy trucos) (si hidratáis la soja texturizada con agua, con 2 o 2,5 litros es suficiente)
  • 180g de soja texturizada (en seco)
  • 8-10 galets por persona (32-40 en este caso) (es pasta tipo tiburón pero gigante, en Lidl venden en época navideña)
  • 6 cucharadas soperas colmadas de harina
  • Agua
  • Ajo
  • Perejil en polvo
  • Ajo en polvo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Cebolla (opcional)
  • Otras verduritas (opcional)

 

UTENSILIOS DE COCINA

  • 1 olla mediana-grande (todo deberá ser grande si haces 4 raciones o más, para que resulte cómodo)
  • 1 sartén mediana-grande
  • 1 cuchara de cocinar grande
  • 1 colador grande
  • Varios recipientes grandes para ir moviendo los ingredientes

 

PASOS A SEGUIR:

1. Prepara un buen caldo de verduras. Mis trucos para que salga sabroso son los siguientes: o bien usar muchas verduras y hacerlo a fuego lento un buen rato o bien partir de caldo de verduras en brick (o pastilla) y hervir en él más verduras todavía, esta segunda es la versión express. Las especias, por supuesto, también ayudan a darle sabor, como perejil y ajo en polvo. Las verduras que más sabor dan, para mi gusto, son la cebolla, el puerro y la zanahoria, pero sin duda, ¡cuantas más mejor! El caldo puedes tenerlo hecho de antes o dejarlo haciendo mientras sigues el resto de pasos.

2. Hidrata la soja texturizada durante unos 10 minutos (cuanto más fina, menos tiempo) en caldo de verduras o agua. Hasta que notes que está totalmente blandita. Para esta receta es importante escurrirla muy bien una vez esté hidratada, apretando incluso un poco la soja en el colador.

3. Sofríe la soja texturizada, bien con ajo picado pequeñito solo o bien también con cebolla, pimiento rojo… Aquí os podéis poner creativos, pero solo 2 o 3 ajos ya está rico. Importante añadir sal, ajo en polvo y perejil hasta que esté rica como para comerse sola. Cuando lo esté, retirar del fuego y dejar enfriar.

4. Cuando el caldo esté listo, colar bien las verduras y hervir en el mismo caldo la pasta de galets hasta que esté al dente o incluso un poco más dura, con cuidado que no se pase. El caldo lo guardamos para el final, los galets los escurrimos y los dejamos enfriar hasta que sean manjables. (También pueden hervirse en agua, si os resulta más cómodo)

5. Mientras se cocinan los galets, mezclar la harina con un poquito de agua hasta que quede una masa espesa y sin grumos y añadir a la soja texturizada. Mezclar todo bien para que se integre y sea una masa manejable.

6. Una vez los galets estén escurridos y a una temperatura manejable, rellenar con una cucharita o con las manos de la masa de soja texturizada, sin que rebosen demasiado para que no se salga la masa al cocinarlos y presionando delicadamente la masa para que se compacte dentro. Si te sobra masa puedes hacer pequeñas pelotitas y sofreírlas como si fueran albóndigas en el siguiente paso. Si no te llega la masa, no pasa nada, los galets sin relleno también están ricos. 🙂

7. En una sartén grande (cuánto más grande, menos tandas tendremos que hacer) poner aceite de oliva a calentar y sofreir “boca abajo” todos los galets. Esto quiere decir con los agujeros mirando hacia el fondo de la sartén, para que se selle el relleno dentro de la pasta. Ir reservándolos en un recipiente hasta que estén todos sellados. Si os han sobrado pelotitas de masa, las podéis sofreír como albóndigas al final.

NOTA 1: si vais a tardar horas o días en servir este plato, es mejor guardar por separado el caldo y los galets preparados y terminar de hervirlos justo antes de servir, para que no se desmorone el relleno ni se pase la pasta.

8. Justo antes de servir, poner una vez más a hervir el caldo de verduras e ir introduciendo con MUCHO CUIDADO los galets para que termine de cocerse el relleno y la propia pasta, al mismo tiempo que el caldo adquiere más sabor todavía. Corregir de sal y especias el caldo y listo. Servir con mucho cuidado para que no se rompan los galets.

NOTA 2 (edición tras publicar la receta): me han dicho varias personas que no es necesario hervir previamente los galets ni sellarlos con el relleno dentro, ya que si se “desmorona” el relleno dentro del caldo no pasa nada. No voy a cambiar la receta porque a mí me ha salido bien así, pero os informo para que lo sepáis por si queréis probar a saltaros esos pasos. 🙂

NOTA 3: Si los pasos 6 y 7 os parecen demasiado difíciles, podéis hacer una receta ligeramente alternativa sofriendo pelotitas de la masa de soja texturizada sin rellenar los galets y metiéndolas en la sopa en el último momento. Así tendréis sopa de galets y “pilota”, el sabor será igual de rico pero será más fácil al no tener que rellenar los galets, lo único que debéis tener en cuenta es no dejar las pelotitas de soja mucho tiempo dentro del caldo por si se desintegran (una hora o dos no debería haber problema).

 

Sopa de galets vegana (con galets rellenos)

 

Si hacéis esta receta de sopa de galets vegana os prometo que os va a encantar y vuestros invitados alucinarán. Recordad etiquetarme en Instagram o Facebook si subis una foto y no dudéis preguntarme cualquier duda o dejarme cualquier comentario tanto aquí como en redes sociales. ¡Besos!

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