Galletas de avena, arándanos y cacahuetes

¡Hoy traigo una receta dulce! Son unas galletas con un sabor muy peculiar, una combinación que a mí personalmente me gusta mucho. Al ser todo integral y tener bastante proteína, con comerte una o dos galletas (dependiendo del tamaño) para desayunar o almorzar te quedarás muy satisfecha, así que es una opción bastante saludable para las más golosas que quieran cuidarse o para deportistas. 😀 ¡Vamos a por la receta!

INGREDIENTES para galletas de avena, arándanos y cacahuetes (25-30 galletas, dependiendo del tamaño)

• 250g de avena
• 125g de harina de almendra o almendras trituradas muy finas
• 125g de cacahuetes tostados
• 100g de arándanos desecados
• 1 vaso de bebida vegetal
• 4 c.s. de crema de cacahuete
• 150ml de sirope de ágave (si la bebida vegetal o la crema de cacahuete llevan azúcar, reducir la cantidad de sirope)

UTENSILIOS de cocina

• Un bol grande
• Un bol pequeño
• Espátula de silicona o similar
• 1 o 2 bandejas de horno sin rejilla
• Papel de horno
• Horno

PASOS A SEGUIR

1. Preparar los cacahuetes separando las mitades y, opcionalmente, cortándolos en trozos más pequeños si así se desea.

2. Mezclar en un bol grande la avena, la harina de almendra, los cacahuetes y los arándanos desecados.

3. Mezclar en un bol pequeño la crema de cacahuete, el sirope y la bebida vegetal, mezclar hasta que esté bien integrado y sea una salsa homogénea. Añadir al bol grande con la mezcla seca y unificar todo hasta que esté bien integrado. Reservar en la nevera al menos una hora.

4. Pasado el tiempo de nevera, precalentar el horno a 180º.

5. Preparar una o dos bandejas de horno con papel de horno y, con las manos mojadas, ir dando forma a las galletas y distribuyéndolas en la bandeja. Estas galletas crecen muy poco, así que con 2-3 centímetros de separación entre ellas es suficiente. Si no hemos podido usar toda la masa en una primera tanda, cuando estén hechas las primeras procederemos a repetir con la segunda tanda.

6. Cocinar unos 15 minutos a media altura a 180º con calor arriba y abajo, vigilando en todo momento que no se quemen. No importa si se quedan un poco “crudas” por dentro, ya que no llevan harina y todo se puede comer sin ser cocinado. 😀

¿A que pintan ricas estas galletas de avena, arándanos y cacahuetes? ¡Pues están más ricas todavía de lo que parece! Animaos a prepararlas y me contáis qué os han parecido, seguro que no duran ni una semana en casa. 😀