¡Hola, hola! Esta semana estoy golosa, así que no he podido resistirme a ponerme a fundir chocolate y hacer inventos dulces. Y el resultado son estos bombones veganos de pistacho y caramelo. Yo los he hecho con un chocolate del 85% de cacao, pero también se podrían hacer con chocolate todavía más puro o un poco menos, en cualquier caso tendrá que ser negro porque es el único que es vegano en las marcas más conocidas y porque cuanto menos puro sea, menos consistentes quedarán los bombones. Por otro lado, yo he utilizado un molde de bombones, pero también podría hacerse a modo de tableta, siguiendo los mismos pasos pero en el fondo de un molde de silicona o similar (que sea fácilmente desmontable).
Estos bombones veganos de pistacho y caramelo tienen el nivel justo de dulzor y el contraste entre el amargo del chocolate, la dulzor del caramelo y el sabor tan especial del pistacho… ¡me encanta! Espero que os animéis a hacerlos y que os gusten tanto o más que a mí. ¡Vamos allá!
1. Abrir los pistachos, quitarles la piel en la medida de lo posible y partirlos por la mitad, luego partir una parte de ellos (unos 5-7) en trocitos más pequeños. Descartar las pieles que hayan caído al cortarlos.
2. Preparar el molde untándolo ligeramente con aceite de coco o margarina por dentro. Preparar también un trozo de papel antiadherente de unos 25cm.
3. Calentar en el cazo a baja potencia 3 cucharadas de azúcar con un chorrito de agua y una pizca de sal, removiendo sin parar hasta que se convierta en caramelo. Cuando tenga una textura caramelosa, bajar el fuego al mínimo (si es una cocina de gas y el mínimo calienta mucho, apagar del todo).
4. Tirar dentro del caramelo caliente los pistachos partidos por la mitad y, con el tenedor, moverlos para que se impregnen de caramelo y luego sacarlos y ponerlos en el papel antiadherente lo más separados posible para que no se enfríen agrupados. Si se forman grupos de 2 o 3 mitades no pasa nada. Guardar en la nevera o congelador para que se enfríe el caramelo.
5. Tirar dentro del caramelo caliente los trocitos de pistacho pequeños y repetir la operación con el tenedor, pero esta vez repartiendo los trocitos en el fondo de los moldes, para que haya un poquito en cada uno (en caso de hacer tableta, que queden repartidos por la superficie). Guardar en el congelador para que se enfríe rápido. Sobrará caramelo, reservar en el cazo.
6. Poner en un bol el chocolate partido a trozos y una cucharada de aceite de coco o margarina, calentar a baja potencia en el microondas, vigilando para que no se queme y dándole vueltas de vez en cuando hasta que esté fundido. También se puede hacer al baño maría.
7. Sacar el molde del congelador y repartir una cucharadita pequeña de chocolate fundido en cada hueco, moviendo el molde para que el chocolate también impregne un poco las paredes. Devolver el molde al congelador y reservar el chocolate fundido restante en el bol encima de un paño para que conserve el calor.
8. Añadir al cazo del caramelo la nata vegetal, las 2 cucharadas soperas de azúcar restantes y una pizca de sal. Calentar a fuego bajo-medio y remover hasta que se reduzca a un caramelo espeso, en esta ocasión costará más rato que antes. Cuando esté listo, apagar el fuego y sacar el molde del congelador y las mitades de pistacho caramelizadas de la nevera para terminar de montar los bombones.
9. Repartir en cada molde 2-3 mitades de pistachos caramelizados y luego una cucharadita pequeña de caramelo. Puede que sobre un poco de caramelo, pero es importante dejar espacio suficiente para terminar de cubrir con chocolate. Si el chocolate se ha endurecido, darle un golpe de calor en el microondas. Terminar de cubrir los moldes con chocolate fundido hasta llegar al borde y guardar en la nevera para que se solidifique. En pocas horas estarán listos. Desmoldar con cuidado y conservar en un recipiente cerrado en la nevera hasta el momento de consumo, especialmente si es en una época calurosa.
Aunque tiene varios pasos, la receta de estos bombones veganos de pistacho y caramelo es bastante fácil de hacer y todo un capricho para el paladar. La verdad es que es difícil comer solo uno, pero al ser chocolate bastante puro y estar hechos en casa ajustando las cantidades de azúcar, son mucho más sanos que los bombones comerciales. Un dulce capricho con el que sorprender a familia y amigos en fin de semana, por ejemplo. ¿Os animáis a probar la receta? ¡Espero que sí! 😀
Bueno, bueno, bueno… Esta receta causó furor en redes sociales, así que he decidido…
22 February, 2018¡Buenas a todas y todos! Ya se está acabando la Navidad y nos vamos…
22 February, 2018¡Bien! Te has suscrito correctamente a la newsletter de recetas.
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