Crema de brócoli y coliflor

¡Quiero hacer un homenaje a mis coles favoritas! Sí, ya sé que no es el plato más apetitoso ni glamuroso que has oído en tu vida… ¡Pero te prometo que está muy rico! Y, como habrás imaginado, es muy muy sano y reconfortante. Esta crema de brócoli y coliflor es una manera ideal de integrar estos alimentos en tu dieta, especialmente si uno te gusta pero el otro no. Queda con una textura muy cremosa y puede guardarse varios días en la nevera, por lo que es un plato ideal para cocinar a inicios de semana en grandes cantidades y asegurarte de comer sano toda la semana, ¿qué te parece? ¡Todo ventajas! 😉

Así, si te gusta la coliflor pero no el brócoli (o a la inversa), este plato te permite ir jugando con las proporciones para integrar poco a poco el ingrediente que te cueste más. Por ejemplo, puedes empezar incluyendo un 80% de coliflor y 20% de brócoli e ir aumentando hasta llegar a 50% de cada. A mi desde luego me encantan ambas, especialmente la coliflor, porque da una cremosidad increíble a las cremas. En definitiva, que las proporciones de la receta de crema de brócoli y coliflor son orientativas, siéntete libre de modificarlas a tu gusto.

INGREDIENTES para crema de brócoli y coliflor (4 raciones)

• 1 coliflor mediana
• 1 brócoli mediano
• Sal
• Aceite de oliva virgen extra
• Pimienta negra
• Agua
• Semillas tostadas de girasol y/o calabaza para decorar (opcional)

UTENSILIOS de cocina

• Una olla grande vaporera / Olla grande + utensilio vaporera / Robot de cocina con opción vaporera
• Batidora

PASOS A SEGUIR

1. Cortar la coliflor y el brócoli en floretes pequeños, descartando solo las hojas externas y la parte más dura del tronco.

2. Cocinar la coliflor y el brócoli al vapor hasta que estén blandas, unos 20 – 30 minutos, según el método que utilicemos. Si es necesario por falta de espacio, se puede cocinar primero una y luego la otra. En caso de no tener vaporera de ningún tipo ni robot de cocina, se puede cocinar al vapor enganchando en la parte superior de la olla un colador de acero inoxidable, siempre que la olla se pueda tapar para que no se escape el vapor.

3. Cuando estén cocinadas, reservar un vaso de agua y descartar el resto. Triturar las verduras hasta que se cree una crema homogénea, añadir parte del agua reservada en caso necesario para conseguir la consistencia deseada (a mí las cremas me gustan bastante espesas).

4. Salpimentar al gusto y añadir un chorro de AOVE antes de volver a batir para que emulsione el aceite y conseguir una textura todavía más cremosa. Probar y corregir de sal y pimienta. Aderezar con semillas tostadas y un chorrito de AOVE a la hora de servir y listo.

Lo mejor de esta manera de cocinar es que conservamos mucho mejor las propiedades de las hortalizas y verduras, pues no se van en el agua como al hervirlas. Espero que os animéis a probar esta manera de incluir más coles en vuestra alimentación y disfrutéis esta crema de coliflor y brócoli tanto como yo. ¡Os sorprenderá lo rica que está! 😀