¡Menudo pecado os traigo hoy! Me gusta mucho la comida china pero lo cierto es que a no ser que sea un restaurante de una gran ciudad, es difícil encontrar variedad de platos veganos. Es cierto que en el supermercado venden rollitos de primavera que son veganos “por accidente”, pero la verdad es que nunca están tan ricos como los hechos en casa. Por ese motivo me propuse hacer rollitos de primavera veganos en casa y que tuvieran el sabor auténtico… ¡y lo he conseguido!
Como muchos se imaginan, el secreto es el glutamato monosódico, y aunque no hay estudios científicos en su contra, lo cierto es que mucha gente es reticente a tomarlo. En mi opinión, no puede ser mucho peor que el azúcar, la sal o los conservantes que tomamos frecuentemente, así que me he comprado un paquetito y lo uso solo cuando quiero hacer recetas como esta. Y es que salen riquísimas. Pero, en cualquier caso, es posible no usarlo y saldrían unos rollitos muy ricos también, eso ya lo dejo a la elección de cada uno. 😀
1. Descongelar las láminas de rollito de primavera en caso de que hayáis optado por esta opción. No cuesta mucho rato.
2. Mientras, poner a hidratar la soja texturizada pequeña en caldo de verduras tibio o en agua tibia con un poco de salsa de soja (o sin ella).
3. Mientras también, preparar la verdura: pelar y rallar las zanahorias, cortar la col a tiras finas y cortas, pelar y cortar el puerro en juliana también (tiras finas no muy largas).
4. Sofreír las verduras en aceite y, cuando estén medio hechas, sacarlas del fuego. Sofreír en la misma sartén la soja texturizada escurrida y, cuando esté dorada ya, añadir las verduras y terminar de cocinar todo junto dándole vueltas. Es el momento de añadir un pellizco de glutamato monosódico, o bien un chorro de salsa de soja o bien un pellizco de sal. Probar el sabor y añadir más si hiciera falta. Apagar el fuego y reservar hasta que esté tibio o frío (se puede guardar en la nevera y terminar de cocinar justo antes de comer para que los rollitos estén recién hechos).
5. Preparar en una superficie de trabajo un bol con el relleno cocinado a un lado, las láminas descogeladas a otro y un plato grande o la propia mesa limpia y vacía en medio para enrollar los rollitos. El procedimiento será como muestran las fotos de abajo, teniendo cuidado de no pasarnos con la cantidad de relleno para que no se rompan los rollitos, ya que la masa es delicada. Los rollitos terminados los iremos dejando a un lado para posteriormente cocinarlos.
6. Freír los rollitos en la cantidad de aceite que se desee, a fuego medio-alto, hasta que estén dorados y con cuidado de que no se quemen. Luego se puede retirar el exceso de aceite con papel de cocina o un trapo limpio. ¡Listos!
¿Qué os ha parecido? ¿A que es más fácil de lo que imaginabais? Os prometo que el sabor es tal cual el de los restaurantes chinos occidentales, está claro que no es algo para comer todos los días, pero es ideal para un día especial y para sorprender a invitados. ¡Espero que os atreváis con esta receta y me dejéis vuestros comentarios! 😀
Este trampantojo que publiqué en redes sociales hace unos días creó mucha expectación…
16 October, 2019¡Vaya recetita rica os traigo hoy! Una cosa que me gusta mucho y que casi…
16 October, 2019¡Bien! Te has suscrito correctamente a la newsletter de recetas.
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