Ahora que empieza el buen tiempo vuelve a apetecer montar picoteos con los amigos, con comida fría y cerveza todavía más fría, ¿verdad? Pues para que montéis unas reuniones legendarias que encanten a todos los invitados y sin que vuestro estilo de vida vegano os limite lo más mínimo, ¡debéis conocer esta receta extra fácil de ensaladilla rusa vegana!
Os prometo que es muy difícil notar la diferencia de la ensaladilla rusa clásica, tanto la textura como el sabor son idénticos, pero con la notable diferencia de que esta ensaladilla rusa vegana no conlleva ningún tipo de crueldad animal… ¡y encima es mucho más barata! ¿Quién se apunta a un tapeo primaveral vegano? 😀
* Evidentemente también se puede hacer con las verduras crudas desde cero, es igual de fácil pero más laborioso. Requeriría 2 patatas grandes, 3-4 zanahorias y un puñado grande de guisantes y otro de judías verdes redondas. Pelar, cortar a cubos y hervir.
1. Hervir la menestra de verduras siguiendo las indicaciones del paquete, pasarla por agua fría para detener la cocción y escurrirla completamente. Reservar dentro de la propia olla. En caso de hacer la ensaladilla con verduras crudas, cocerlas a cubitos hasta que estén tiernas pero no pasadas y seguir los mismos pasos.
2. Mientras se cuece la menestra, lavar y escurrir los garbanzos y verterlos sobre un plato grande donde los machacaremos con un pasapurés o tenedor. Cuando tengamos la menestra cocida y escurrida dentro de la olla, añadir los garbanzos machacados.
3. En caso de usar sal negra (kala namak) en trozos grandes, triturar un buen pellizco dentro del mortero hasta que se convierta en sal fina.
4. Añadir a la olla un buen pellizco de sal, otro pellizo de sal negra (es opcional, pero da mucho sabor a huevo cocido) y 2 o 3 cucharadas soperas de mayonesa vegana. Mezclar bien todo con la cuchara de madera, probar y corregir con más sal, sal negra y/o mayonesa vegana en caso de considerarlo necesario.
5. Cuando la ensaladilla rusa vegana esté a nuestro gusto, guardarla dentro de recipientes cerrados y reservarla en la nevera al menos 2 o 3 horas antes de servir para que coja consistencia y se mezclen bien los sabores. (Aguanta perfectamente varios días en la nevera, pues recordemos que no lleva huevo 😉 )
¡Más fácil imposible! Esta ensaladilla rusa vegana es una tapa que se hace en muy poco tiempo, no tiene dificultad ninguna, es muy barata y a todos gusta, ¿qué más se puede pedir? Además, si no queréis tantas raciones podéis dividir fácilmente las cantidades, pero al aguantar tan bien dentro de la nevera realmente vale la pena cocinar una buena cantidad e ir picando a lo largo de la semana cuando no tengamos ganas de cocinar. ¡Todo ventajas! ¿Os apuntáis a un tapeo con ensaladilla rusa vegana? 🙂
Este trampantojo que publiqué en redes sociales hace unos días creó mucha expectación…
05 April, 2018¡Vaya recetita rica os traigo hoy! Una cosa que me gusta mucho y que casi…
05 April, 2018¡Bien! Te has suscrito correctamente a la newsletter de recetas.
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